lunes, 31 de enero de 2011

Capítulo 2: En la cafetería


Al siguiente día me desperté más temprano de lo común, quería ir a la universidad quizá para toparme con Alex por el camino eso si, esta vez no podía ser por un choque entre los dos.  Iba a mi primera clase del día y fue de lo más normal. Gonzalo, mi compañero de puesto se reía de mi, el era el mejor de la clase y todos lo respetaban y pedían su ayuda, menos yo. Creo que era porque le podía hacer competencia, sin necesidad de ser tan egocéntrica como él.  En clases era el más pesado del mundo y fue de clases era, hay que decirlo, un amor. La verdad es que es mi amigo. No me explico porque se reía de mi hasta que llegue a mi puesto y me dijo que tenía los zapatos al revés. La verdad me sentía muy incomoda pero no me percate de eso. Sin que nadie se diera cuenta me cambie los zapatos y seguí prestando atención a clases.

Un día a Gonzalo le presente mi amiga Pamela, desde ese día ninguno me para de preguntar por el otro y me esta llegando a aburrir. Les daré sus correos electrónicos para que hablen entre ellos. Yo creo, y esta mas que claro, que se gustan. Me parece bien. Ambos se verían lindos juntos. A ambos les encanta competir conmigo y a mi no me interesa competir con ellos.

Iba por el pasillo caminando a la biblioteca cuando alguien toca mi hombro suavemente, me asuste un poco y mire rápidamente hacia atrás y era él, Alex. Me intento conversar de algo importante en el pasillo, pero yo estaba realmente apurada y le dije que dejáramos la conversación para otro momento. Él lo entendió y me despedí de un beso en la mejilla y partí nuevamente a la biblioteca.

Cuando llegue me saludo la señora Díaz, le correspondí con una sonrisa y pasé a sentarme en unas mesas cerca de librerías. Mi sorpresa fue que a los 30 minutos de estar en la biblioteca veo que alguien se sienta frente a mí. No me llamo la atención, pero sentía que no me dejaba de mirar y eso me comenzaba a fastidiar y le grite que dejara de mirarme pero mi sorpresa fue grande.

Ah, eras tú- dije algo emocionada.

Silencio por allá- gritó la señorita Díaz.

Ves que me haces gritar, Alex- dije volviendo a mi libro.

Yo hacerte gritar?- dijo sonriendo- tu eres la que gritó, además no te hice nada.

Que no, no me dejabas de mirar- dije algo nerviosa.

Es que, ese es mi problema- me dijo ya más serio- no puedo dejar de mirarte.

Estoy que te creo- dije riendo de nerviosa, debo admitir.

Es la verdad- dijo mirando la mesa.- y que lees?- pregunto cambiando el tema.

Sobre  los grandes músicos de la historia- dije leyendo la tapa del libro

Sobre Beethoven, Mozart…-dijo como pensando que decir

Si, sobre todos ellos, y tu?-pregunte curiosa

Bueno, estaba buscando unas obras, pero te vi y me vine a sentar para charlar un poco- dijo sonriendo.

Lastima que estoy ocupada y no puedo conversar contigo- dije volviendo a mi libro.

Pero hoy a las 6, en la cafetería de la universidad?- me dijo entusiasmado.

Está Bien- dije convencida- lo lograste.

Genial- me dijo para darme un beso en la mejilla para luego irse y que correspondí con una sonrisa- Adiós.

Eran las 6 y yo estaba muy ansiosa, como cuando postule a la academia, me latía el corazón mil por hora. Aún no llegaba.

Las 6:30, me aburrí de esperar. Sabía que estar ahí era una muy mala idea, debía cumplir con lo que me había propuesto y cuando me estaba parando siento la voz ronca de Alex gritandome.

Aguarda- me grito

Mmm, no. Yo ya me largo. Te espere por mucho tiempo en que pude haber practicado- dije furiosa.- Me haces perder mi tiempo y …

Perdon- dijo con voz algo triste.- tuve un problema con un profesor y no pude llegar antes. No quiero que te vayas.

Esa frase me dejo paralizada. Mis mejillas se ruborizaron un poco y decidí sentarme. El sonrió y me pregunto si quería un café, le conteste que no, pero que quería un pastel.

Veo que te gusta lo dulce- dijo sonriendo.-ya vuelvo

Era tan tierno, quizá  podía dejar que el entrara en mi vida. No, mejor no, pero el sueño con mi madre me dejo pensando, quizá podía dejar con la posibilidad, simplemente eso.

Tu pastel y mi café- dijo

Gracias- respondí con una sonrisa

Bueno, háblame de ti- dijo tomando un sorbo- ¿tienes novio?

Que directo- reí.- No, no tengo novio y no planeo tenerlo.

¿Por qué tan segura con eso?- pregunto intrigado.

Eso es más personal, mis padres se separaron cuando yo era pequeña y mi padre reemplazo fácilmente a mi madre en cambio ella no dejo de amarlo y producto de una depresión, murió. No quiero enamorarme para sufrir lo mismo que ella- le expliqué.

Ya veo, pero  no porque lo demás hayan errado tu pasaras por lo mismo- dijo sonriente

Cuando dijo esa frase me sorprendió fue muy parecido a lo que me dijo mi madre. Seguimos conversando así toda la tarde. No cosas tan profundas como novios o novias y familia. Fue una tarde muy agradable. Se ofreció llevarme a casa pero le dije que no, pues quedaba muy lejos de la suya. Nos despedimos fuera de la escuela y ahí fue cuando me di cuenta que Gonzalo me vio salir con Alex. Al siguiente día me preguntaría de todo.

3 comentarios:

  1. Quee Romantick me enamore de alex es tan tiernoo tan original (LL) ahahha xd

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  2. sube masssssssssssssssssssss !!! :D

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  3. Sí :D yo quiero uno como Alex xDDD!!!!
    muy bueno *-* *sigue leyendo*

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